Dyanna Chacón
Coach Life
Está semana quiero explicarte unos principios o leyes universales que explican la relación entre el mundo, el universo y la forma cómo interactuamos con el todo lo que nos rodea y más aún como co-creamos la realidad en la que vivimos.
Estos principios son la base de muchos estudios metafísicos, además de ser muy antiguos su vigencia en el mundo del desarrollo personal y espiritual nos permite hacernos conscientes de la responsabilidad que tenemos en los resultados que experimentamos en nuestra vida según pensamos, sentimos y hacemos.
El Kybalion es un documento del cual no se conoce con certeza su autor, sin embargo se atribuye a un grupo de iniciados que resume las enseñanzas del Hermetismo que es una tradición religiosa filosófica cuyo líder fue Hermes Trimesgisto quien a su vez se dice que fue guía de Abraham.
Estos 7 principios resumen la forma como los seres humanos y el universo que nos rodea nos relacionamos y como conocerlos puede ayúdanos a comprender mejor nuestra participación como co-creadores de las experiencias que procuramos en nuestra vida individual y colectiva.
Primer principio: TODO ES MENTE. EL UNIVERSO ES MENTAL.
Lo que pensamos determina nuestra realidad, somos exactamente lo que pensamos. En términos más actuales, «tú mundo interior crea tu mundo exterior»
Este principio explica que todo el Universo es una creación mental del Todo, en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
Con mis palabras la forma como lo comprendo es: estamos inmersos en la mente de Dios (el Todo) y dentro de esta MENTE creamos una vida. La mente de Dios nos contiene como una parte de su propia experiencia. Esto me lleva citar este mismo principio expresado de distinta manera en Un Curso de Milagro, que nos invita a pensar como piensa Dios y que todos nuestros pensamiento provienen de una misma mente.
Segundo Principio: CORRESPONDENCIA. «Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba»
El versículo bíblico de Lucas 11:40 lo cita así: «Necios, el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro?»
Este principio nos invita a tener en cuenta que así, en el Universo todo se corresponde entre sí: tal como es aquí abajo, va a ser allá arriba.
Podemos integrar, entonces, esta Ley a nuestra vida teniendo presente que todo lo que ocurre en el mundo material es un reflejo del mundo espiritual. Así, podemos comprender que, además de que somos el reflejo de la energía universal, observando cómo está nuestro interior podemos comprender cómo está nuestro mundo físico. O bien, conociendo nuestro exterior, podemos descubrir nuestra energía interior.
Tercer principio: VIBRACIÓN. Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra.
Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento y que nada permanece inmóvil. Explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la mente y aun del mismo espíritu; las cuales son el resultado de los varios estados vibratorios. Desde el Todo que es puro espíritu hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es ésta, más elevada es su posición en la escala.
La vibración es energía en movimiento, es decir frecuencia y toda frecuencia contiene información y esta información define a su vez la velocidad de dicha frecuencia, por ejemplo los pensamientos y emociones de AMOR, BONDAD, LIBERTAD, IGUALDAD, GRATITUD, contiene información para que la energía se organice en una frecuencia alta y en plano material (físico) exprese esa frecuencia en experiencia por ello nos insisten que vibremos en amor y no en miedo, en igualdad y no separacion, en armonía y no en discordia, etc.
Cuarto principio: POLARIDAD. «Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse»
Este principio explica que en cada cosa se encuentran dos polos, dos aspectos, y que los «opuestos» son, en realidad, los dos extremos de la misma cosa. Frío y calor son una misma cosa: temperatura; con una diferencia de diversos grados entre ambos.
Este principio también nos invita a poner la atención dónde estamos (mental y emocionalmente) cuando estamos deprimidos estamos en el polo opuesto de la alegría, cuando estamos alegres estamos en el polo opuesto de la tristeza por ello observamos y estar presentes (que es estar conscientes) de nosotros mismos nos hace poder movernos interna-mente hacia el estado de SER que deseamos. Porque recuerda TODO es lo mismo la diferencia es el grado de vibración en que manifiatmos esa porción del TODO.
Quinto principio: Ritmo. «Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación»
Este principio explica el movimiento que ocurre entre las polaridades de las que hablamos en el principio anterior. La vida transcurre este pendular de un estreno a otro al ritmo que marca la trascendencia y la transformación aunque no podemos permanecer en un mismo estado porque la energía siempre debe fluir y la experiencia siempre debe crearse.
Sexto principio: CAUSA Y EFECTO.
«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley»
Este principio nos ayuda a comprender aún el principio de la CORRESPONDENCIA. Todo tiene una causa en lo invisible (pensamientos, creencias, sentiemientos) y esa causa buscará su correspondiente en lo físico para manifestarse como experiencia. Porque todo es energía (incluyendo lo invisible) y esta energía se mueve en frecuencias que están cargadas de esa información y esa información para hacerse visible se convertirá en algo que puedas experimentar en lo físico. Porque vibraciones similares vibran juntas. La Causa (tú) gerena un efecto (experiencia).
Séptimo principio: GENERO. «La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos»
Este principio explica que siempre están en acción los principios masculino y femenino; no solo en el plano físico, sino también en el mental y en el espiritual. En el mundo físico este principio se manifiesta como “sexo”, y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio que subsiste es siempre el mismo. Ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin este principio. Este principio obra siempre en el sentido de generar, regenerar y crear. Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos del Principio de Generación.
Todo tiene su tiempo para gestarse y salir a la luz o manifestase tal como la gestación de un embarazo. La concepción, la multiplicación, la construcción y el alumbramiento. Toda gestación de ideas, proyectos sueños pasa por este principio y la energía que lo contiene es tanto femenina como masculina.
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