España impondrá la obligatoriedad de una prueba PCR negativa 72 horas antes de la llegada a todos los viajeros procedentes de países de riesgo por coronavirus. Así lo ha anunciado este miércoles el Ministerio de Sanidad después de que su titular, Salvador Illa, se lo haya comunicado a los consejeros autonómicos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La medida entrará en vigor el 23 de noviembre.
En el caso de los países europeos y de la zona Schengen se seguirá el mapa de riesgo que elabora el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Según el último informe de este organismo, todos estos países están en máximo riesgo, excepto Noruega, Finlandia y Grecia, que serían a priori los únicos exentos de presentar la prueba. Para terceros países, la referencia será la incidencia básica acumulada por 100.000 habitantes en 14 días, complementado con las capacidades implantadas según se contempla en el reglamento Sanitario Internacional.
En el Formulario de Control Sanitario que todo pasajero debe cumplimentar antes de su entrada en el país, tendrá que responder a partir del 23 de noviembre a la pregunta de si dispone de una PCR negativa realizada en las 72 horas previas a la llegada a España. Las autoridades podrán solicitar al pasajero la acreditación del resultado de la prueba. El documento deberá ser el original, redactado en español o inglés y podrá ser presentado en formato papel o electrónico, según indica Sanidad.
Canarias, la comunidad autónoma menos azotada por el virus, ya ha puesto en marcha una iniciativa para que los turistas que llegaran a la isla tengan que someterse a pruebas antes de llegar. Aprobó la medida el 29 de octubre y entrará en vigor el 14 de noviembre. Establece que sin test negativo hecho con un máximo de 72 horas de antelación, los turistas no serán admitidos en un hotel, apartamento o vivienda vacacional. En este caso, afecta tanto a los nacionales como a los extranjeros.
La utilidad de esta medida es, en cualquier caso, discutida. Como explica Pedro Gullón, vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, con ella evitas contagios en el vuelo, pero “nadie puede asegurar que esa persona no esté incubando el virus y lo propague en su destino”. Es una forma de limitar la llegada de asintomáticos, pero no supone una garantía que evite la entrada del patógeno en el país. “Sería más útil si además de la PCR negativa, impones una cuarentena de 10 días en el destino”, señala Gullón. Esto es lo que están haciendo los países asiáticos que mejor han controlado la epidemia: test en origen y cuarentena obligatoria.
La medida está sobre la mesa desde hace meses. Desde el verano, incluso, aunque se optó por permitir la entrada de turistas sin pruebas para no perjudicar al sector. La ministra de Turismo, Reyes Maroto, ya anunció en septiembre que hacer pruebas a terceros países era una precaución que se estaba valorando en el ámbito europeo y que ella, junto a sus homólogos, iban a trasladar a la Comisión. A finales de ese mes, nueve Estados miembros —Austria, Croacia, Eslovenia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Malta, Portugal, liderados por España— suscribieron una declaración conjunta para solicitar medidas uniformes en el movimiento de personas por la UE y a su entrada, pero sin mencionar explícitamente las pruebas PCR. Más tarde, el 13 de octubre, el Consejo Europeo emitió la recomendación en la que se basa la medida que ahora se anuncia.
Fuente: El País
Suscríbete a nuestros canales de YouTube y Telegram, también síguenos en nuestras redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, para obtener información actualizada.
Comment here