La junta directiva de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela y la Comisión de Bioética, alerta sobre el grave riesgo que significa divulgar informaciones extraoficiales, no documentadas.
Los académicos que presiden la junta: los doctores Leopoldo Briceño-Iragorry; el secretario académico, Huníades Urbina-Medina; y su colaborador José Francisco Meneses, en esta oportunidad se refieren a la información que circula hace varios días en las redes sociales, sobre presuntos efectos protectores de la vacuna antituberculosa (BCG), contra el COVID-19.
A través de un comunicado publicado este lunes 13 de abril, la directiva expone que «una falsa sensación de seguridad, puede incrementar los riesgos de propagación de la enfermedad, con aumento significativo de contagio entre la comunidad» al confiar en una investigaciones «insuficientemente documentadas sobre protección o tratamiento, pueden haber personas que descuiden, suspendan o modifiquen, las indicaciones dadas previamente en relación a las medidas de contención del virus».
Acá el comunicado completo:
La Academia Nacional de Medicina (ANM), corporación oficial, científica y doctrinaria que representa a la ciencia médica nacional, considera su obligación alertar sobre el grave riesgo que significa divulgar y dar por ciertas, diversas informaciones extraoficiales, no documentadas, entre ellas, la que circula hace varios días en las redes, sobre presuntos efectos protectores de la vacuna antituberculosa (BCG), contra el COVID-19.
El riesgo principal, en este caso, es que al confiar en una información insuficientemente documentada, sobre protección o tratamiento, haya personas que descuiden, suspendan o modifiquen, las indicaciones dadas previamente en relación a las medidas de contención del virus.
Una falsa sensación de seguridad, puede incrementar los riesgos de propagación de la enfermedad, con aumento significativo de contagio entre la comunidad.
Es importante precisar que para considerar como eficaz y recomendable, un tratamiento, vacuna u omisión de acciones, previamente aprobadas en el área de la salud, es indispensable, que lo recomendado, esté demostrado científicamente, lo cual es complejo y tiene requisitos de rigurosidad de las investigaciones y sus respectivos ensayos clínicos, los cuales, hasta la fecha, no son conocidos, con confianza científica demostrada, para la vacuna BCG.
La ANM permanece atenta a los resultados de todas las investigaciones que se están desarrollando en el tema, tanto en el país, como en diversos países del mundo.
Por la junta directiva de la ANM
Dr. Leopoldo Briceño-Iragorry
Presidente residente ANM
Dr. Hunìades Urbina-Medina
Secretario académico
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