
© Getty Imágenes
Una corona elegida por Carlos III
19 de septiembre de 2022, día que a partir de ahora forma parte de la historia al ser la fecha en
la que se ha dicho adiós para siempre a Isabel II, la Reina de todas las reinas. Durante las más de
siete décadas que ha estado en el trono ha sido la roca sobre la que se ha construído la Gran
Bretaña contemporánea. Su solemne funeral de Estado ha estado lleno de simbolismo,
referencias y detalles que han recordado una vez más por qué ha sido una soberana
única.
Sobre el féretro, cubierto con el estandarte real, han reposado la Corona del Estado Imperial,
el orbe y el cetro, piezas estrechamente ligadas a su reinado. Además, una corona floral que
incluía por primera vez múltiples colores y no solo flores blancas. Este arreglo está compuesto
de flores y hojas cogidas de los jardines de Buckingham, Clarence House y Highgrove House por
expreso deseo del rey Carlos II. Incluye romero en señal de recuerdo, mirto como símbolo
tradicional de un matrimonio feliz, y un trozo de mirto que creció de un esqueje sacado del ramo
de novia de la Reina en 1947. Además tiene roble para hacer referencia a la fuerza del amor y
pelargonios, rosas de jardín, hortensias de otoño, sedum, dalias y escabiosa rosa, dorada y
granate fuerte.

© Getty Images
La asistencia de los príncipes George y Charlotte
La presencia de los George y Charlotte de Gales en el funeral ha marcado un antes y un después
en su agenda institucional ya que es la primera vez que acuden a un acto de esta envergadura.
Los dos hijos mayores de los Príncipes de Gales han acudido a la misa celebrada en
la Abadía de Westminser y también a la que se ha celebrado en la capilla de San
Jorge. Se trata de un importante paso al frente que llega tras ascender en la línea sucesoria y
ocupar el segundo y tercer puesto, respectivamente.
Más allá de la relevancia que tiene su asistencia a esta despedida, los nietos de Carlos III y la
recordada princesa Diana no son conscientes aún de que la gran relevancia de Isabel II y del
papel clave que ha tenido durante siete décadas. George y Charlotte de Gales han participado
en un funeral histórico en el que han seguido a rajatabla el protocolo, pero más allá de eso, han
despedido a su querida bisabuela, a la que cariñosamente llamaban Gan Gan

© Gtresonline
El papel clave de Londres
La ciudad de Londres ha sido escenario de la despedida de Isabel II y por lo tanto un ‘invitado’
clave en este hecho histórico. La capital británica, que lleva de luto desde el 8 de
septiembre, ha estado blindada, llena de seguridad y cubierta por un halo de
tristeza. La gente se ha volcado en este último adiós a la que ha sido su Reina. Declarado como
día festivo, se han echado a las calles para ser partícipes del funeral, que han seguido también
desde pantallas habilitadas en algunos parques. Durante los días previos han esperado colas de
más de 12 horas para presentar sus respetos ante el féretro de la monarca, cuya partida supone
el fin de una era.

© Gtresonline
Ha comenzado una nueva era con el reinado de Carlos III, quien no ha podido contener la
emoción al despedir a su «amada madre», a la que considera una inspiración y un ejemplo a seguir
tanto a nivel personal como institucional. Son varios los momentos del funeral por
Isabel II en la que hemos visto al jefe del Estado al borde de las lágrimas. Con los ojos inundados, ha aguardado a que el féretro de Isabel II entrase a la Abadía de Westminster mientras
su hermana, la princesa Ana, le observaba con evidente tristeza.
Al finalizar la ceremonia oficiada por el reverendísimo Dr. David Hoyle, decano de Westminster, el
soberano británico se ha emocionado mientras los 2.000 asistentes entonaban al unísono el
himno God save the King

© Gtresonline
El conmovedor adiós del personal de Buckingham
El Reino Unido y la Commonwealth lloran desde el 8 de septiembre la pérdida de su Reina y se
han volcado en su despedida. Las calles estaban abarrotadas de británicos que querían decir adiós
a su querida monarca, pero entre todas las muestras de cariño ha habido una especialmente
emotiva. Los trabajadores del Palacio de Buckingham han salido a las puertas del
edificio mientras el féretro de la soberana pasaba por última vez por el que ha sido
su hogar. Mientras que unos vestían de riguroso luto, otros llevaban un brazalete negro en señal
de duelo. Con rostros llenos de tristeza, todos han hecho una reverencia al paso del carruaje en el
que han transportado a Isabel II.

Una despedida emotiva
Una vez llegaron a San Jorge y trás protagonizar el Long Walk junto a los demás hijos de la
reina y a su hermano Harry, tanto el rey Carlos III como su hijo Guillermo se mostraron
cabizbajos y tristes en la que era la despedida final de Isabel II. Para el nuevo príncipe de Gales
esta despedida está siendo especialmente dura, ya que, como él mismo dijo, le ha recordado
mucho al fallecimiento de su madre, la princesa Diana, y se le han removido muchos
sentimientos.

© Gtresonline
El reencuentro público de la realeza española
La despedida de Estado a Isabel II ha dejado una de las imágenes más esperadas: los cuatro Reyes
de España, de nuevo juntos en un acto público dos años después. Felipe VI, la reina Letizia,
Juan Carlos I y la reina Sofia se han sentado juntos en la Abadía de Westminster. Han llegado
por separado pero en el interior han ocupado todos el segundo banco, por detrás de
Margarita de Dinamarca y su hijo, el príncipe heredero Federico; los reyes de Suecia, Carlos
Gustavo y Silvia; y los Reyes de los Países Bajos, Guillermo y Máxima, acompañado de la princesa
Beatriz.
Se trata de la primera vez que vemos a los cuatro Reyes juntos desde que en enero de 2020
acudieron al funeral de la infanta Pilar, duquesa de Badajoz y hermana de don Juan Carlos. La
tarde del domingo, ya en Londres, coincidieron también en la recepción que Carlos III hizo el
Palacio de Buckingham. No han trascendido, sin embargo, imágenes del acto y accedieron en
diferentes momentos

© Gtresonline
El papel de los Sussex en su regreso
La presencia de los duques de Sussex en el funeral de Isabel II generaba una gran expectación. Sin
embargo, el príncipe Harry, sin uniforme militar, y Meghan Markle se han mantenido en un
discreto segundo plano, siguiendo así el mismo patrón que en los días anteriores. En Westminster,
el hijo menor de Carlos III y su esposa se han sentado cerca del altar, pero en segunda fila. Sí ha
habido un momento destacado con Meghan como protagonista: sus lágrimas a las
puertas de la capilla de San Jorge, el mismo escenario en el que contrajo matrimonio en 2018

© Getty Images
La presencia de sus fieles mascotas
Durante sus 96 años de vida, Isabel II destacó siempre por ser una gran amante de los animales.
Era apasionada de los caballos y también de los perros, quienes fueron sus fieles acompañantes.
Es por eso que dos de sus corgis, llamados Muick y Sandy, no han faltado a la solemne
despedida de la Reina y han esperado en el patio central del castillo de Windsor el
paso de los restos mortales de su dueña para despedirla por última vez. A partir de ahora, estas
mascotas serán cuidadas por el duque de York y su exmujer, Sarah Ferguson. También en el
castillo del condado de Berkshire aguardaba la llegada del coche fúnebre Carltonlima Emma,
conocido como Emma y uno de los ponys favoritos de la soberana. De hecho, estuvo montando
hasta hace pocos años. A su lado, Terry Pendry, mozo de cuadra y habitual compañero de
montara caballo de la monarca.
Los cuatro caballos que han encabezado el cortejo también tienen una gran vinculación con la
Reina. Llamados George, Elizabeth, Darby y Sir John, forman parte de los ocho caballos que la
Real Policía Montada de Canadá ha regalado ocho caballos regaló a la monarca desde 1969

© Getty Images
Isabel II, nuevamente con su gran amor
El castillo de Windsor ha sido el hogar de Isabel II durante los dos últimos años y también es el
lugar en el que ya descansa para siempre tras su fallecimiento en el castillo escocés de Balmoral el
8 de septiembre. En el interior de la capilla de San Jorge se ha celebrado su última despedida, la
más íntima y familiar. Los terrenos de esta fortaleza medieval se han convertido en una inmensa
alfombra floral. Los jardines se han llenado de ramos de personas que han querido rendir de
manera anónima su propio tributo a una mujer cuyo nombre ocupa un destacado lugar en la
historia y la evolución del Reino Unido. Las flores se han ido dejando a las puertas de los
Palacios Reales y monumentos habilitados para estos tributos y han sido recogidas
para depositarlas todas en Windsor

© Gtresonline
La despedida más sentimental
El féretro de Isabel II por el Long Walk del castillo de Windsor y acompañado de militares y
miembros de la Familia Real, es una de las imágenes más impactantes y que mejor resume la gran
despedida de la monarca. Se trata de un momento lleno de significado ya que ha sido la última vez
que la Reina ha accedido al que ha sido su hogar durante los últimos dos años y donde tantos
buenos momentos ha pasado en la intimidad, cuando era Lilibet, la madre, la abuela, la bisabuela…
Ahora sus restos mortales descansan para siempre en este edificio real, junto a los de
su gran amor, el duque de Edimburgo; los de su hermana y cómplice incondicional,
la princesa Margarita; y los de sus padres, Jorge VI y la Reina madre
Comment here